03 abril 2009

Responsabilidad se escribe con ERRES

Responsabilidad se escribe con ERRES Responsabilidad se escribe con ERRESEquipo Editorial de Conversión, Febrero 2009Reducir, Reutilizar, Reciclar y Recuperar son hoy los estandartes de una cruzada por el manejo y el ciclo de vida responsable de los materiales de empaque, en la que los factores ambientales, sociales, económicos y de rentabilidad cobran gran importancia para las empresas convertidoras. La revista Conversión contactó a especialistas en áreas del diseño, la innovación, el desarrollo de materiales, y la identificación de estrategias para la industria, quienes participaron con sus ideas en el esclarecimiento de este tema.El mundo vive hoy con verdadera inquietud una preocupación generalizada por la sostenibilidad. Nunca antes esta palabra había cobrado tanta vigencia y quizás hasta ahora no existía tanto consenso sobre su significado. Políticos, dirigentes, profesionales, consumidores y, por supuesto, las industrias y empresas, incluyen en su lenguaje el concepto de sostenibilidad y su materialización más evidente: La responsabilidad social corporativa.Cada empresa e industria, desde el ámbito particular de sus actividades, ha comenzado a identificar los impactos que sus operaciones y productos tienen sobre el medio ambiente; las condiciones de vida que propician para los consumidores y las comunidades donde realizan sus operaciones; y su papel como generadoras de riqueza, empleo y oportunidades extensibles al conjunto de la sociedad.Las teorías sobre responsabilidad corporativa de las empresas han madurado con el tiempo, luego de un tránsito por enfoques asistencialistas, filantrópicos, retóricos y de cumplimiento impreciso, en muchos casos, de regulaciones gubernamentales permeadas por el cabildeo de grupos con intereses particulares. Hoy, el trabajo de grupos como el GRI (Global Reporting Initiative), con su metodología para la presentación de informes corporativos; los índices del Dow Jones (DJSGI), para clasificar a las empresas por su grado de sostenibilidad; o el World Business Council for Sustainable Development, WBCSD, que debate y desarrolla desde hace varios años temas sobre las actividades responsables de las empresas, han puesto el tema de la divulgación del desempeño social corporativo responsable bajo una perspectiva metodológica más precisa.De otra parte, el trabajo de científicos, economistas, ingenieros, diseñadores y profesionales ha permitido concretar las teorías sobre la sostenibilidad con propuestas audaces, que se traducen en acciones orientadas hacia respuestas tangibles, a retos serios e incontrovertibles.La industria de los empaques juega en este escenario un papel preponderante, debido principalmente a su presencia en innumerables ámbitos de la vida de los seres humanos. Quizá como pocas industrias, la de empaques se extiende a la mayoría de los sectores y sus productos cubren una gama amplísima de aplicaciones. Pero existe adicionalmente otro componente fundamental: los envases y empaques representan una alta proporción (Casi 50% según estimaciones de expertos) de los residuos sólidos, lo que hace de su manejo un verdadero reto mundial.Las respuestas surgidas desde la industria misma son contundentes y ofrecen un panorama esperanzador. Los fabricantes de materiales para la producción de empaques participan activamente de los esfuerzos para brindar soluciones eficientes al problema de la disposición de los materiales de empaque. Con el desarrollo de biomateriales y sustratos degradables, la industria ha avanzado notablemente en la mitigación del impacto sobre el medio ambiente. No obstante, la industria viene enfatizando en estrategias como la de reducción de la cantidad de empaques utilizados y de desechos enviados a los vertederos y rellenos sanitarios, la reutilización de los materiales y el reciclaje y la recuperación para hacer frente a las exigencias de la sostenibilidad.Las exigencias para ayudar a construir un escenario de sostenibilidad cobran pues una importancia cada vez mayor y el papel de los convertidores no da lugar a una postergación de las decisiones; así lo expresa claramente Jorge Barreda cuando nos dice que "vivimos en un mundo de recursos limitados, y creemos que reducir, reutilizar y reciclar no es una opción sino una obligación de nuestra sociedad para con las generaciones futuras. Cada convertidor puede escoger tomar esa realidad como oportunidad o como obstáculo, pero creemos que aquellos con postura innovadora pueden traer soluciones creativas y ganar nuevos negocios, pues la sociedad está lista para adoptar alternativas más sostenibles".